Las actaea japonica son unas plantas arbustivas caracterizadas por sus brotes de múltiples bayas de aspecto ceroso que crecen en estamentos multicolor, lo cual las hace su parte más distintiva y atractiva dentro del cultivo paisajista, puesto que suele ser empleada para cubrir suelos. Sin embargo, todas sus variedades son altamente nocivas, al poder provocar fallo cardiaco de ser ingeridas.