Billbergia pallidiflora responde bien a la luz solar intensa e indirecta. La luz solar directa, por el contrario, puede hacer que se marchite y que sus hojas se quemen. Sin embargo, puede sobrevivir a períodos oscuros de unas 2-3 semanas, pero es importante tener en cuenta que la falta de luz prolongada también puede afectar al crecimiento. Es por este motivo por el que crece con éxito en los tallos de los árboles desarrollados y follaje interior, donde no recibe la luz solar directa. Se recomienda colocarla cerca de la ventana, donde la luz solar no sea directa, por ejemplo, a unos 30 cm.