Esta planta perenne rastrera es famosa por su follaje vibrante, que adorna hogares y jardines con una alfombra verde y rosa. Para calisia, el recorte juicioso de las puntas de los tallos fomenta un crecimiento frondoso, mejorando su atractivo ornamental. Poda durante las temporadas de crecimiento activo, desde la primavera hasta el otoño, para una vigorosidad óptima. La poda regular evita la longevidad, manteniendo a calisia compacto y frondoso. Las tijeras esterilizadas previenen enfermedades, asegurando que la salud de la planta y su encanto estético permanezcan intactos.
Técnicas de poda