¿Necesito podar mi Bambú de la suerte?
La Bambú de la suerte es una planta perenne de hoja perenne que requiere poco mantenimiento, es resistente al invierno y a la sequía. Esto significa que puede prosperar en casi cualquier lugar. Esta planta única crece bien tanto en interiores como en muchos entornos exteriores. Para mantener la suya en buen estado de salud, se recomienda podarla sólo cuando sea necesario para controlar el crecimiento y mantener la forma. Este popular arbusto puede ocupar mucho espacio si se deja crecer libremente. Si se le da tiempo suficiente, puede podarse para que crezca hasta convertirse en un pequeño árbol. Bambú de la suerte es muy resistente y aprender a podarlos es fácil.
¿Cuál es el mejor momento para podar mi Bambú de la suerte?
Muchos jardineros novatos rehúyen la poda de Bambú de la suerte porque temen cortar demasiado. Por suerte, Bambú de la suerte se considera una de las plantas más fáciles y tolerantes de podar, ya que el rebrote es bastante rápido. Aunque estas plantas perennes crecen relativamente deprisa, sólo tendrás que podarlas cuando detectes un crecimiento excesivo antiestético u hojas dañadas. En otras palabras, si su Bambú de la suerte empieza a tener un aspecto irregular o dañado, puede ser un buen momento para podar. Si desea controlar el tamaño de Bambú de la suerte, debe realizar una poda fuerte en invierno, y puede podar la forma que desee. Si la forma es adecuada y sólo se necesita una poda a pequeña escala (podar no más de 1/4 del tamaño total de la planta), puede hacerse en verano o en otoño. Cuando Bambú de la suerte esté creciendo, si hay hojas amarillentas y hojas enfermas, pode las hojas amarillentas de la parte inferior y las partes de las hojas que tengan manchas debido a una infección por enfermedad, lo que puede reducir eficazmente la infección. Si el número de hojas con manchas es relativamente grande, el número de hojas podadas no debe superar una cuarta parte del total para evitar que afecte al crecimiento de Bambú de la suerte.
¿Qué debo hacer después de podar mi Bambú de la suerte?
Cuando pode su Bambú de la suerte, utilice siempre tijeras recién limpiadas para evitar la posibilidad de contaminación cruzada con otras plantas. La Bambú de la suerte tolera bien la sequía y el frío, e incluso puede sobrevivir a riegos irregulares durante breves periodos. Cuando se cultiva en interiores, prefiere temperaturas entre 65 y 75 °F y debe mantenerse alejada de las corrientes de aire acondicionado para evitar la decoloración, la caída de las hojas y otros daños.
¿Cómo debo podar mi Bambú de la suerte en las distintas estaciones o fases de crecimiento?
La buena noticia es que estas plantas tienen un ritmo de crecimiento medio, lo que significa que atraviesan las fases de crecimiento con bastante rapidez. Una vez que su planta madure, puede seguir los métodos de poda normales. Bambú de la suerte se utiliza principalmente para ver las hojas, las flores no tienen valor ornamental y consumirán nutrientes, puede podar las flores cuando la planta esté en flor y concentrar los nutrientes para el crecimiento de las hojas. Si desea controlar el tamaño de Bambú de la suerte, debe realizar una poda fuerte en invierno, y puede podar la forma que desee. Si la forma es adecuada y sólo se necesita una poda a pequeña escala (poda de no más de 1/4 del tamaño total de la planta), puede hacerse en verano o en otoño. Cuando Bambú de la suerte esté creciendo, si hay hojas amarillentas y hojas enfermas, pode las hojas amarillentas de la parte inferior y las partes de las hojas que tengan manchas debido a una infección por enfermedad, lo que puede reducir eficazmente la infección. Si el número de hojas con manchas es relativamente grande, el número de hojas podadas no debe superar una cuarta parte del total para evitar que afecte al crecimiento de Bambú de la suerte.
¿Qué herramientas, técnicas y trucos debo utilizar para podar mi Bambú de la suerte?
Antes de empezar, lo mejor es tener un plan. Intente visualizar la forma y el estilo básicos de cómo quiere que sea su planta. Tener un objetivo en mente te ayudará a elegir qué método de poda y qué herramientas utilizar. Una vez que tengas una idea de cómo quieres que quede, es hora de prepararse para podar. Herramientas Unas tijeras afiladas o un par de podadoras de mano funcionan muy bien a la hora de podar tu Bambú de la suerte. Sin embargo, si mantienes tu Bambú de la suerte en el exterior o dejas que crezca libremente, puede que necesites una podadora de árboles para alcanzar las hojas más altas. Cómo podar A la hora de aprender a podar su Bambú de la suerte, factores como la etapa de crecimiento, el clima y la estación actual le darán pistas sobre las necesidades de poda de su planta. Además, también hay que tener en cuenta el aspecto que desea darle a su planta. Si quieres controlar el tamaño de Bambú de la suerte, tendrás que hacer una poda fuerte en invierno, y podrás podar la forma que desees. Por ejemplo, si quieres que la planta sea baja y redondeada, lo mejor es cortar desde arriba y podar las partes con patas. Si desea un aspecto alto y esbelto, corte desde la parte inferior y los laterales para limitar la extensión del crecimiento y fomentar el crecimiento vertical. Si la forma es la adecuada y sólo es necesario dar forma a pequeña escala (podar no más de 1/4 del tamaño total de la planta), puede hacerse en verano u otoño. Para simplificar el proceso, recuerde algunos consejos: Deja el tallo principal en su sitio y recorta a su alrededor. Recorte las ramas muertas o de aspecto poco saludable y elimine o corte los "chupones". Utiliza tijeras o tus dedos para cortar o pellizcar justo por debajo del brote, la rama o el tallo.
¿Cuáles son los problemas habituales al podar mi Bambú de la suerte y cómo puedo solucionarlos?
Una de las principales preocupaciones a la hora de podar la Bambú de la suerte es la posibilidad de que aparezcan ácaros, enfermedades e infecciones por la laceración que queda tras la poda. Esto puede reducirse podando en ángulo y vigilando el lugar hasta que cicatrice. Además, si se tiene especial cuidado en no regar en exceso para evitar que la tierra se humedezca demasiado, se puede minimizar el riesgo de ácaros y pulgones.
Ver más