Lo mejor es trasplantar aloe acinacifolia desde finales de primavera (S10) hasta principios de verano (S2), para que la planta se establezca bien antes de que lleguen las temperaturas más frías del invierno. Asegúrese de que se encuentra en un lugar con buen drenaje y de sol parcial a pleno para que crezca de forma óptima. Si se manipula, hágalo con cuidado, ya que sus hojas son delicadas.