Tras sembrar el juniperus squamata 'Holger', riégalo una vez cada dos días, ya que el agua abundante lo ayuda a adaptarse al nuevo entorno. Una semana después, se puede reducir la frecuencia de riego, ya que tolera bastante bien la sequía y crece con dificultad si hay un exceso de agua. Con el calor del verano, se puede aumentar la cantidad de agua para evitar que la planta se deshidrate.