El trasplante de orquídea cara de mono se realiza mejor desde finales de verano hasta principios de otoño (S4-S1), cuando las temperaturas son suaves, lo que favorece el crecimiento de las raíces sin el estrés de las temperaturas extremas. Se recomiendan lugares bien drenados pero húmedos. Recuerde que, durante las primeras semanas tras el trasplante, el riego frecuente es crucial para una buena aclimatación.