Lo ideal para trasladar loto americano es el periodo comprendido entre finales del invierno y principios de la primavera (S4-S6), ya que coincide con su estado latente, lo que reduce el estrés de la planta. Para un crecimiento óptimo tras el trasplante, elija lugares soleados, húmedos o inundados de agua. Para favorecer su adaptación, asegúrese de que el cepellón permanezca intacto y húmedo durante el proceso.