El mejor momento para trasplantar kadam es entre finales de primavera y principios de verano, lo que ofrece tiempo suficiente para que las raíces se establezcan antes del invierno. Coloque kadam en un suelo bien drenado, de sombra parcial a pleno sol. Cuando la trasplante, asegúrese de regarla abundantemente, abónela ligeramente y evite enterrar el tronco, ya que podría pudrirse.