Al albahaca le va bien un medio de cultivo húmedo. Para mantener el sustrato de las plántulas húmedo es necesario riego frecuente. Las plantas asentadas deben regarse una vez cada 4-6 días en primavera y otoño, y cada 2-4 días en verano. En invierno, trasládelas adentro y reduzca el riego.
Además, es preferible usar agua de lluvia y agua destilada, ya que el agua del grifo puede contener una gran cantidad de calcio, magnesio y otras sales minerales, y su uso a largo plazo tiende a compactar el suelo. Meta un dedo en el sustrato de la maceta. Si el suelo está particularmente duro y seco, debe regar inmediatamente. Si el suelo es suelto y húmedo, no es necesario riego inmediato.