¿Por qué tengo que abonar mi Amapola amarilla?
Las hojas de Amapola amarilla constituyen la mayor parte de su estructura principal, y la fertilización es una de las formas más efectivas de asegurarse de que esas hojas tengan un aspecto estupendo al tiempo que cumplen su función. Una fertilización adecuada ayudará a su Amapola amarilla a mantener las hojas con un color uniforme y una textura sana. La fertilización también actúa bajo la superficie del suelo para ayudar a tu Amapola amarilla a generar nuevas raíces y mantener las que ya forman parte del sistema radicular. Esto significa que la fertilización no sólo mantendrá su planta sana ahora, sino que también ayudará a su planta a ser más capaz de absorber los nutrientes del suelo en el futuro.
¿Cuál es el mejor momento para abonar mi Amapola amarilla?
Si cultivas tu Amapola amarilla al aire libre cada año, esta planta perenne echará brotes nuevos a principios de primavera. La aparición de esas hojas es señal de que ha llegado el momento de empezar a fertilizarla. A menudo, una Amapola amarilla funcionará bien con una sola aplicación de fertilizante cuando llegue la primavera. Sin embargo, si desea maximizar el crecimiento de su Amapola amarilla, puede repetir la alimentación varias veces a lo largo de la primavera y principios del verano. Si opta por esta vía, puede alimentar su Amapola amarilla aproximadamente una vez cada mes o mes y medio.
¿Cuándo debo evitar abonar mi Amapola amarilla?
A finales de otoño e invierno, su Amapola amarilla entrará en una fase de letargo en la que ya no producirá nuevos brotes. En este momento, debe evitar fertilizar su Amapola amarilla. Si decide fertilizar varias veces durante la primavera y el verano, deberá empezar a reducir el ritmo de fertilización a medida que se acerque el verano, ya que el ritmo de crecimiento de su Amapola amarilla también se ralentizará. En general, nunca es aconsejable abonar su Amapola amarilla cuando hace un calor inusual o cuando el suelo está extraordinariamente seco. La fertilización en cualquiera de esos casos puede estresar a su Amapola amarilla y provocar su muerte prematura.
¿Qué tipo de abono necesita mi Amapola amarilla?
Afortunadamente, elegir el mejor abono para una Amapola amarilla es una tarea muy sencilla. Estas plantas prosperarán con un abono de jardín de uso general que tenga cantidades iguales de nitrógeno, fósforo y potasio. Un abono con una proporción de 10-10-10 o similar será muy eficaz. En caso de duda, evite los abonos con alto contenido en nitrógeno. La mayoría de los mejores fertilizantes para Amapola amarilla vienen en forma de gránulos. Estos fertilizantes deben ser de liberación lenta y serán muy fáciles de aplicar al suelo. También puede ser útil alimentar su Amapola amarilla con una enmienda orgánica del suelo, como el compost.
¿Cómo abono mi Amapola amarilla?
Espere hasta que su Amapola amarilla apenas haya asomado sus primeras hojas por la superficie del suelo a principios de primavera. Cuando veas esa señal, aplica un fertilizante granulado de liberación lenta con una fórmula equilibrada a la tierra que rodea la base de tu Amapola amarilla. Si lo deseas, puedes repetir un proceso similar más adelante en la temporada. Cuando vuelva a aplicar fertilizante a una Amapola amarilla, deberá, de nuevo, aplicar el fertilizante a la tierra de la base de la planta en lugar de a la planta en sí. En ocasiones, esto puede requerir apartar algunas hojas para acceder a la tierra situada por encima de las raíces. También suele ser una buena opción regar tu Amapola amarilla antes y después de alimentarla.
¿Qué ocurre si abono demasiado mi Amapola amarilla?
La Amapola amarilla no tiene por qué recibir grandes volúmenes de fertilizante cada año, lo que significa que es perfectamente posible sobrefertilizarla. Si fertiliza en exceso su Amapola amarilla, probablemente notará primero que las hojas se han vuelto marrones. La sobrefertilización de Amapola amarilla es especialmente común si se utiliza un fertilizante con altas concentraciones de nitrógeno. Un alto contenido de nitrógeno probablemente hará que las hojas de tu Amapola amarilla se decoloren, pierdan gran parte de su humedad y empiecen a rizarse en los márgenes. Muchos jardineros evitan estas complicaciones limitando la fertilización de su Amapola amarilla a una vez al año, a principios de primavera.
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