El polen de la albahaquilla de muro es altamente alergénico, por lo que esta especie es a veces denominada como "maleza del asma". Al tener una enorme capacidad polinizadora, en algunas zonas representa el alérgeno más importantes junto a los ácaros y el polen de hierba. Los síntomas más frecuentes que puede darse entre personas con sensibilidades específicas son rinoconjuntivitis, fiebre y, con menor frecuencia, erupciones cutáneas o síndromes asmáticos severos. Además, la albahaquilla de muro puede tener una reactividad cruzada con otros alérgenos como los frutos secos, por lo que se debe evitar el riesgo de sufrir reacciones simultáneas.