Este arbusto perenne es famoso por sus racimos de flores en forma de campana y su follaje brillante y verde oscuro. Para un cuidado óptimo, poda pieris japonica 'Purity' después de la floración para mantener su forma y fomentar un nuevo crecimiento. Para mejorar la floración, elimina las cabezas de flores viejas y poda ligeramente, evitando cortar en madera vieja. La poda en finales del invierno es ideal, ya que precede al crecimiento de primavera. La poda regular mantiene la salud, previene el hacinamiento y rejuvenece la planta, asegurando una floración vigorosa en la siguiente temporada.
Técnicas de poda