Alrededor de los bulbos de tulipán, se suelen formar pequeños bulbos que se pueden recoger y plantar. Saca los bulbos de tulipán que has almacenado a finales de invierno o principios de primavera y retira aquellos que sean pequeños. Plántalos en una maceta con tierra. Asegúrate de que el espacio entre cada bulbo sea tres veces su diámetro.
Después, cubre los bulbos con unos 3 cm de tierra. Por último, coloca la maceta en un lugar con sombra y mantén la tierra húmeda. Después de un año, podrás plantar varios bulbos en una misma maceta con un poco de fertilizante mezclado con la tierra. Unos 2 o 3 años después, habrán alcanzado un tamaño adecuado para florecer.