Aplicar fertilizante orgánico de forma planificada y razonada puede mejorar la estructura del suelo, aumentar su contenido de materia orgánica y la fertilidad del suelo. La fertilización es indispensable para el crecimiento, pues un suelo fértil promueve el crecimiento general de las plantas. Cuando la trasplantes, aplica una cantidad adecuada de fertilizante de base, y, después, cada dos semanas durante el periodo de floración. El fertilizante ha de aplicarse cuando el tiempo esté despejado y el suelo esté seco.
Para garantizar un crecimiento normal, hay que realizar la fertilización antes del periodo de dormancia o después de que las hojas se preparen para caer, y antes de que se congele el suelo. No fertilices los esquejes blandos hasta que comiencen a dar brotes. Para iniciar el crecimiento vegetativo de los trasplantes, se necesita un fertilizante rico en nitrógeno. En fases posteriores, durante la floración, puede sustituirse por un fertilizante rico en fósforo.