Si tu suelo es rico, tu zingiber rubens no debería necesitar más abono que un poco de compost cada año. Sin embargo, si el suelo es de mala calidad, o si la zingiber rubens se cultiva en una mezcla normal para macetas, necesitará un abonado regular. Las plantas que crecen en regiones con lluvias torrenciales también necesitarán ser alimentadas con regularidad para reponer los nutrientes perdidos por el lavado. Si se necesitan fertilizantes, se puede añadir un abono orgánico de liberación lenta en el momento de plantar. Durante el periodo de crecimiento activo, conviene utilizar cada pocas semanas un abono líquido, como extracto de algas o abono de pescado.