Zarza pajarera crece en regiones septentrionales y zonas de alta montaña. Es muy sensible a la temperatura y prefiere temperaturas frescas y una amplia ventilación durante el verano. Las altas temperaturas durante el verano pueden causar daños a Zarza pajarera e incluso provocar su muerte. Proporcionarle sombra adecuada y nebulización regular durante los calurosos meses de verano puede ayudarle a sobrevivir sin problemas. En general, Zarza pajarera no requiere ninguna medida específica de protección invernal, pero es importante regarlo adecuadamente antes de que se hiele el suelo.
Estrategias regionales de invierno
Zarza pajarera es muy tolerante al frío y no requiere medidas adicionales de protección contra las heladas durante el invierno. Sin embargo, antes de la primera helada del otoño, se recomienda regar la planta generosamente para garantizar que la tierra permanezca húmeda y entre en estado de congelación. Esto ayuda a prevenir la sequía y la escasez de agua para la planta durante el invierno y principios de la primavera.