Esta planta herbácea perenne luce altas espigas de flores blancas, culminando su crecimiento principalmente en las estaciones más cálidas. Para vara de san josé, la eliminación selectiva de cabezas marchitas promueve una floración continua y evita la autosiembra. Podar hasta la base después de la floración mantiene la vitalidad y apariencia. La poda óptima se realiza a fines de la primavera o verano, después de la floración, para mejorar el crecimiento de la próxima temporada. La poda ofrece el beneficio de rejuvenecer vara de san josé, asegurando una forma compacta y flores abundantes en su clima mediterráneo natural.
Técnicas de poda