Considerada como una especie tóxica general, la marihuana (Cannabis sativa) es especialmente nociva si se fuma, se come o se bebe sus hojas y/o flores, y es potencialmente peligrosa dado que puede producir intoxicación crónica, produciendo problemas de tipo cardiovascular y psicológica. Entre sus principales síntomas se pueden destacar hipotensión, depresión respiratoria, alucinaciones y en el caso de los niños, daño neurológico. En el caso de personas con condiciones psiquiátricas preexistentes, se reportan exacerbaciones de patologías alusivas, como depresión y esquizofrenia. Todas las personas en general están expuestas (y predispuestas) a su intoxicación debido a que se trata de la sustancia ilícita más traficada a nivel mundial de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud.