Euphorbia fischeriana pertenece al género Euphorbia, lo que significa que produce una savia lechosa moderadamente nociva al tacto y a la ingestión. El contacto directo de la piel desnuda con esta savia puede provocar irritación y ampollas. Cuando la savia entra en contacto con alguna membrana mucosa, como los ojos, la nariz o la boca, los síntomas se agravan, causando una inflamación extrema y, potencialmente, queratouveítis, una afección que afecta a la capacidad para ver. Por ello, se recomienda llevar equipo de protección al manipular euphorbia fischeriana y mantenerlo fuera del alcance de los niños. Debido a sus efectos irritantes, puede causar hinchazón de labios, lengua y garganta si se ingiere.