Este árbol ornamental, conocido por su hábito colgante y follaje exuberante, requiere una modelación cuidadosa para mantener su forma distintiva. La técnica de poda clave para haya llorona implica la eliminación de ramas muertas o enfermas, el aclareo de áreas densas para mejorar la circulación de aire y la modelación cuidadosa para potenciar su estructura péndula natural. Los momentos óptimos para la poda son a finales del invierno o principios de la primavera antes de que comience el nuevo crecimiento. Poda a haya llorona puede estimular el crecimiento, mejorar la forma y prevenir problemas estructurales, asegurando que su apariencia elegante se conserve.
Técnicas de poda