Lacrimaria aterciopelada
Especie comestible, pero de baja calidad (por tener un sabor algo desagradable y una textura fibrosa) el lacrimaria aterciopelada se encuentra en casi todos los ambientes (bosques, prados, caminos rurales) desde la primavera hasta finales del otoño. Es posible confundirla con especies tóxicas, por lo que se desaconseja recoger estos hongos para el consumo.