Alheña
Se trata de un arbusto de unos dos metros de altura, ramoso, con hojas casi persistentes, opuestas, aovadas, lisas y lustrosas; flores pequeñas, blancas y olorosas, en racimos terminales, y por frutos bayas negras, redondas y del tamaño de un guisante. Sus hojas, recogidas en primavera, secadas después al aire libre y reducidas a polvo sirven para teñir.