Riego excesivo Orquídea Mariposa Entre los síntomas del riego excesivo se encuentran las hojas flácidas y arrugadas, el amarilleamiento o la podredumbre y la falta general de crecimiento. Cuando los propietarios de una planta de Orquídea Mariposa ven que sus hojas están mustias y arrugadas, a veces suponen que es señal de que no está recibiendo suficiente agua y siguen añadiendo más. Esto no hace más que agravar el problema, por lo que es importante mirar más allá de las hojas para identificar lo que ocurre con las raíces. Las raíces sanas de Orquídea Mariposa son de color verde plateado, verde o blanco y se sienten firmes al tacto. Cuando Orquídea Mariposa se ha regado en exceso, las raíces parecen blandas, lacias y de color marrón o negro. Rescate una Orquídea Mariposa regada en exceso cortando las raíces podridas con un cuchillo estéril o unas tijeras de jardinería y trasplantándola a un nuevo medio de cultivo. Siempre es mejor evitar el riego excesivo porque es posible que no pueda salvar la planta si se pudren las raíces, así que sea prudente con el agua para evitar este problema. Riego insuficiente Orquídea Mariposa Por desgracia, los síntomas iniciales del riego insuficiente y del riego excesivo son casi idénticos en Orquídea Mariposa. Compruebe el medio de cultivo con el dedo o con un medidor de humedad para hacerse una idea de la cantidad de agua retenida. Es posible que tenga que aumentar la frecuencia de riego para volver a la senda del riego. Una vez más, la mejor forma de entender la situación es echar un vistazo a las raíces. Las raíces poco regadas tienen un aspecto crujiente, marrón y quebradizo. Las raíces sanas son flexibles y verdes, así que la diferencia debería ser obvia. Por suerte, es fácil reanimar a una planta sedienta Orquídea Mariposa, siempre que le queden raíces sanas. Recorta las raíces secas o muertas, ya que no podrán revivir. A continuación, trasplanta la planta y riégala a conciencia. En una o dos semanas, las hojas marchitas y mustias deberían empezar a reafirmarse y tener un aspecto saludable. Si las hojas están demasiado dañadas para revivir una vez que las riegues a conciencia, puedes retirarlas para dejar sitio a un nuevo crecimiento.