Excepcional por sus frondas trifoliadas, pronephrium triphyllum prospera con poda selectiva para eliminar frondas viejas o dañadas, fomentando un nuevo crecimiento y manteniendo una apariencia ordenada. Idealmente, la poda debe realizarse de primavera a otoño, alineándose con las fases activas de crecimiento. La poda oportuna garantiza el vigor de la planta y su estética, al mismo tiempo que mitiga posibles enfermedades. La poda regular también permite una mejor circulación de aire dentro del follaje de pronephrium triphyllum.
Técnicas de poda