Aparte de la pulpa madura que se encuentra alrededor de las semillas de esta planta, todas sus partes contienen cianuro y son tóxicas para los perros. Los signos de intoxicación incluyen dificultad para respirar, encías que se vuelven de color rojo brillante, shock, pupilas dilatadas e incluso la muerte. El flor de cerezo es más peligroso para los perros cuando está en proceso de marchitamiento.
Si cree que existe el riesgo de que su perro haya ingerido esta planta, consulte a su veterinario lo antes posible.