Soluciones: En casos leves de manchas marrones, no es necesario tratar la enfermedad. Sin embargo, si gran parte del follaje se ve afectado y se produce la defoliación, la planta se beneficiará de deshacerse de la infección. Se recomienda comenzar aplicando opciones de tratamiento orgánico, avanzando hasta los fungicidas químicos sintéticos más potentes si es necesario. Las opciones orgánicas no matarán al hongo, pero evitarán que se propague. Disuelve ½ cucharadita de bicarbonato de sodio y una cucharadita de jabón líquido en un galón de agua. Con una botella de spray, rocía en la parte superior e inferior de las hojas hasta que la mezcla gotee. Repite cada dos semanas hasta que las manchas existentes dejen de agrandarse y ya no aparezcan nuevas. Rocía un jabón fungicida a base de cobre en las hojas, cubriendo las superficies superior e inferior. Vuelve a aplicar como se indica en la etiqueta del producto. El cobre penetra en la superficie de la hoja y previene la germinación de las esporas para que el hongo no se propague. Aplica un fungicida para todo uso en toda la planta, siguiendo cuidadosamente las instrucciones de la etiqueta.

Soluciones: Las chinches de encaje se puede controlar de varias maneras. En casos graves: Introduce insectos beneficiosos que se alimenten de las chinches de encaje, tales como avispas parasitarias, chinches asesinas y mariquitas. Evita rociar con pesticidas innecesarios para no reducir las poblaciones de estos útiles depredadores. Rocía las plantas con jabón insecticida o aceite de neem por debajo de todas las hojas de plantas afectadas y cercanas. Asegúrate de que el jabón alcanza a los insectos. Para evitar el daño al tejido vegetal, rocíalas por la mañana, por la noche o en días nublados Corta y quema las extremidades de aquellas plantas severamente infectadas. Como último recurso, emplea un insecticida que contenga piretroides a fin de eliminar las chinches de encaje. Recuerda que estos productos probablemente también maten a insectos beneficiosos como las abejas. En casos de menor gravedad: Frota con un paño húmedo y retira las chinches de encaje de debajo de las hojas. Utiliza un chorro fuerte de manguera para sacar estas plagas fuera de las plantas. Esto echa las ninfas fuera y las deja en el suelo, donde no pueden volver a las hojas de la planta. Los árboles grandes generalmente no necesitan tratamiento para las chinches de encaje, ya que no afectan a su salud.

Soluciones: Al igual que ocurre con otras enfermedades fúngicas, el avance del tizón del pétalo es extremadamente difícil de detener e imposible de revertir una vez que la planta ha sido infectada. La mejor forma de proceder es eliminar todas las flores dañadas de inmediato y desecharlas en su totalidad. No las coloques en una pila de compost, puesto que las esporas pueden crecer y propagarse.

Soluciones: A pesar de que las orugas son diferentes entre sí, todas mastican diversas partes de la planta y pueden causar daños significativos si se presentan en grandes cantidades. Para casos graves: Aplicar insecticida. Para una solución orgánica, rocía las plantas con Bacillus thuringiensis (Bt), que afecta específicamente a la etapa larvaria de las polillas y mariposas. Asegúrate de cubrir las plantas, ya que las orugas necesitan ingerir esta bacteria para que sea eficaz. Esto no daña a otros insectos. Rocía un extracto de pimiento picante. Las semillas de la guindilla se pueden cocinar en agua para elaborar un spray picante que desagrada a las orugas. Rocía esta mezcla en las plantas, pero ten en cuenta que también resultará picante para los seres humanos. Introduce insectos beneficiosos. Libera en tu jardín insectos que se alimenten de orugas, tales como las avispas parasitarias. Para casos menos graves: Eliminación manual. Usando guantes, retira las orugas de las plantas y deséchalas en un cubo de agua jabonosa. Espolvorea las plantas con tierra de diatomeas. Este polvo es inofensivo para los humanos, pero irrita a las orugas y dificulta que se desplacen y coman.