La Alegría de Guinea (Impatiens mengtszeana hawkeri) y la balsamina, también conocida como Alegría de la casa (Impatiens mengtszeana walleriana), son plantas perennes. Cuando se encuentran en zonas tropicales y subtropicales, pueden pasar el invierno al aire libre y, en otras regiones, se pueden cultivar como plantas anuales. Cuando llegue el invierno, también puedes trasladarlas al interior (siempre y cuando estén en maceta). Los brincos (Impatiens mengtszeana balsamina), por su parte, son plantas herbáceas anuales. No importa lo templado que sea el clima, completan el ciclo de vida en cuestión de un año y se marchitan después, por lo que en invierno no necesitan una determinada temperatura.
Las semillas de impatiens mengtszeana pueden germinar en el segundo año, por lo que una vez las plantas en el jardín, puedes disfrutar de ellas todos los años. También puedes recoger las semillas, sembrarlas en el interior en primavera, cultivar los plantones y después trasplantarlos a macetas o al jardín cuando la temperatura ascienda.
El impatiens mengtszeana prefiere los entornos cálidos y húmedos y el rango de temperatura adecuado para su crecimiento es de unos 15 a 25 ℃. Si las temperaturas descienden por debajo de los 5 ℃, es posible que la planta deje de crecer; si se superan los 30 ℃, la floración se verá afectada y las flores se caerán con facilidad. Por ello, se recomienda tomar medidas de precaución contra el frío. Esta planta necesita más agua de lo normal para que el suelo se mantenga húmedo; de lo contrario, la sequía puede detener el crecimiento de las raíces y las hojas.